
En esos años yo andaba excavando por la provincia de Soria,
y la novela trae a la cabeza algunos perfiles humanos con los que todos nos
hemos encontrado, arrancando más de una sonrisa. E igualmente, retrata la
relación del protagonista con la Arqueología, sus problemas y sus
frustraciones, en las que muchos nos hemos visto reflejados. No en vano Miguel
Delibes es padre de arqueólogo.
Sin embargo, sin
saberlo, o quizá sabiéndolo, el autor pone de manifiesto un problema que
todavía hoy está vigente.
La trama de la novela es algo por lo que muchos hemos
pasado. Llegar a un pueblo a excavar, y ser mal recibidos. En el texto los
miembros de la excavación encuentran carteles de “prohibido hacer escarbaciones”.
Un par de años después, en 1988, a mi me
recibieron con otro que rezaba “Mata arqueólogos”. Ese mal recibimiento, es debido
a la presunción de que los arqueólogos son gente forastera que venimos a llevarnos (robar) algo que es suyo
(En mi caso eran unos ortostatos grabados, de un monumento megalítico,
afectados por una carretera, a los que nadie había prestado mayor atención
hasta que llegamos nosotros, y que de pronto se convirtieron en el símbolo del
pueblo).
En la novela el final es dramático, y en algunos casos, en
la realidad también. Todos conocemos ejemplos de yacimiento destruido poco
antes de la intervención de los arqueólogos (o durante). “Antes lo arrasamos …”
Sin embargo, releyendo la novela, y repasando la experiencia
real… ¿No podía haberse evitado?. ¿No estaba en la mano del arqueólogo el
prevenir lo que luego ocurrió?.
Yo creo que sí. En la novela, y en la realidad también,
falta comunicación. Los arqueólogos llegamos, plantamos delante de quien sea el
permiso de excavación, y a tirar, pese a quien pese y sin explicar nada. Terminamos
la excavación, nos llevamos los hallazgos, que nadie ha visto (los tesoros), y
nos vamos.
Con algo tan sencillo como una reunión con el ayuntamiento,
y un par de ellas con los habitantes, incluyendo a alguno de ellos (como luego
se hace en la novela, aunque ya tarde) como parte del equipo de excavación,
explicando muy claramente que hacemos ahí, y porqué, y enseñando la excavación y
lo que aparece en ella a los que quisieran visitarla, se habría neutralizado el
problema. Habríamos dejado de ser una amenaza.
En la empresa privada se le llama un plan de lanzamiento de
proyecto. Es decir, explicar a todos los interesados en un proyecto, su
alcance, objetivos y circunstancias.
Es algo que echo mucho de menos en Arqueología. Durante cierto
tiempo, cuando era estudiante, estuve en muchas excavaciones, muchos pueblos,
muchas situaciones tensas, y algunos daños al Patrimonio que se podían haber
evitado.
Luego, con el tiempo, entendí que los arqueólogos tenemos también una
responsabilidad, la de evitar, con nuestro comportamiento, daños al Patrimonio.
No somos un agente neutro, todo lo contrario. Nuestro comportamiento y la
relación que establezcamos con la sociedad, y la más inmediata es la sociedad
local cercana al yacimiento, determina la suerte que corre éste. Y el afecto o
desafecto que se crea entre la sociedad y su pasado.
Si alguien no ha leído “El tesoro” desde esa óptica, se lo
recomiendo. Es un ejercicio de reflexión importante.
La he leido, aunque no soy arqueologo sino profesora))) A mi, me gusto muchisimo, porque es algo mas que solamente de arqueologia... en el texto estan levantadas muchas cuestiones sociales, politicas, intimas... Es un cuento de opciones, alternativas que trae hacer el protagonista... y claro es de fidelidad al oficio de la vida... Hay muchas cuestiones mas))) Y a mi, me gusta tanto! gracias por su pbnta de vista))) De verdad, era interesante leerlo todo!
ResponderEliminarDonde podría encontrar la adaptación cinematográfica de Antonio Mercero??
ResponderEliminarSí, es una novela preciosa esta de Delibes. Como dice uno de los personajes al final del libro, "es un problema de escuelas", no sólo por la prepotencia, más que de los arqueólogos, de la Administración, sino también la ignorancia de los habitantes del pueblo que reaccionan violentamente. Un saludo y desconocía que fuera un libro leído entre los de su oficio.
ResponderEliminarYO ME LE ACABO DE LEER Y ME PARECE UNO DE LOS MEJORES LIBROS QUE ME HE LEE IDO
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