No, no es una pregunta retórica.
Y sí, creo que es importante hacer esa diferenciación.
Creo que existe una crisis de la
Arqueología y otra de los arqueólogos, con orígenes y causas diferentes, aunque
interrelacionadas. Y, por tanto con tratamientos y soluciones diferentes.
Tendemos a identificar los
problemas de los arqueólogos con los problemas de la Arqueología, y no siempre
es así. Unos afectan a los otros, pero es interesante analizar las diferencias.
No soy el primero que dice que la
Arqueología, como disciplina, está en crisis, y que las causas de ésta son
variadas. Quizá uno de los autores que mejor la analiza es Felipe Criado
Boado. En sus últimas publicaciones lo
hace con una claridad de ideas interesante. Recomiendo enormemente su lectura.
Esto se expresa en una Arqueología,
basada en descripciones, tipologías, poca producción de conocimiento sobre el
pasado, textos pseudocientíficos con lenguaje incomprensible para los no
iniciados, escasa publicación (lo que algunos autores han llamado "secuestro de la información")aislamiento de la sociedad, poca difusión (mejor dicho, poro interés en la difusión)...
Falla el método, me temo. Y si
descendemos un peldaño y vamos al sistema de registro, descubriremos registros
pobres, con sistemas copiados, utilización escasa de las tecnologías de la
información, pérdida de información arqueológica, y poco análisis de la que se obtiene.
Esa crisis estructural no depende
del mercado de trabajo de los profesionales, pero sí tiene como consecuencia la
emisión de profesionales menos cualificados de lo necesario en algunos
aspectos. Y lo más importante, esa crisis es producida por unos conceptos, que
se van quedando obsoletos, y que no se están renovando, al menos no a velocidad suficiente.
Que los arqueólogos están en
crisis… Ese es otro problema. El problema de intentar vivir de la Arqueología
en cualquiera de sus salidas profesionales (Universidad, Museos,
Administración, Arqueología comercial), cada vez más complicadas.
Obsérvese que de las mencionadas
solo una, la que peor situación presenta hoy día, no es de tipo funcionarial. Y
esto me lleva a plantarme que los arqueólogos no están preparados (hablo en
términos generales) para “buscarse la vida” en un mercado libre (Independientemente
de que ese mercado libre también haya colapsado). Las causas ya las hemos
examinado en repetidas ocasiones y posts anteriores:
·
Ausencia de formación empresarial y tecnológica
·
Endogamia en el mercado
·
Modelo de negocio de una sola via…
·
Baja productividad
·
Etc…
Si algo bueno tienen estos
tiempos es que van a ayudar a convertir la grasa en músculo. Y eso es algo que tanto la
Arqueología como disciplina, como la profesional (comercial) necesitan.