martes, 21 de febrero de 2012

La formación en la profesión


Aprovecho hoy para escribir este post, ya que hace poco se presentó CONOB, por parte de JAS Arqueología, una interesante iniciativa de cara a mejorar la formación de los profesionales de la Arqueología.

Y entonces me pregunto ¿Cómo está el sector en relación a este tema?. ¿Estamos al día?.

Naturalmente es una pregunta retórica. En diversas ocasiones he comentado la falta de formación en áreas concretas de la profesión. Pero nos servirá para echarle otro vistazo al tema.

Un recién licenciado sale de la Facultad, con ciertos conocimientos teóricos sobre Pre/Historia, teoría arqueológica, interpretación y metodología.  Cuando yo lo hice, además había un parte práctica importante: Una sesión en el patio de la facultad, y una excursión para visitar grabados rupestres, creo recordar…

No puedo decir que fuese una formación práctica, ni cercana al trabajo arqueológico. Y mucho menos útil para entrar en un mercado laboral. Hace mucho que no tengo contacto con la Universidad, así que espero firmemente que haya mejorado.

Puede que esa formación sea óptima para perpetuar el sistema universitario, y permita formar excelentes profesores (Que ya lo dudo…). Sin embargo, está lejos de ser la formación que un profesional necesita.

En este momento no voy a dudar (que podría…) de la calidad de la formación recibida, en materias como historia, epigrafía, numismática, prehistoria, etc… Incluso puedo aceptar como buenas las materias puramente arqueológicas, cerrando un poco los ojos.

Pero no solo de estas cosas vive el hombre. Y el arqueólogo que accede a un mercado laboral, mucho menos.

Hagamos una pequeña lista…

Ningún negocio, sea el que sea vive sin vender, por lo tanto los conocimientos sobre el área comercial y de marketing, sus técnicas y sus habilidades, son básicos. Pero cada día observo como hay profesionales que van de la cata al cliente, y que se manejan mal a la hora de cerrar acuerdos. Invito a cualquiera a realizar un recorrido por las páginas web del sector. En general es desmoralizante.

De la misma manera cualquier negocio es un conjunto de entradas y salidas de dinero, por lo que también hacen falta conocimientos de dirección, gestión y administración.

La gestión de proyectos es otra de las áreas importantes. Así como ser capaces de hacer un presupuesto ajustado. En esto las carencias que he observado son espeluznantes, habida cuenta de que son los procesos que transforman los ingresos en beneficios.

La tecnología, es otra de las asignaturas pendientes. Usar los ordenadores para algo más que el procesamiento de textos es básico y fundamental.

Idiomas. Sí, parece que el inglés no es necesario en un mercado totalmente nacional. Pero no nos engañemos, es básico. Aunque solo sea para poder saber que se está haciendo en otros sitios. Ya no digamos, participar en ello…

Organización y productividad. Cuando menciono esto mucha gente me mira como pensando “¿Y eso que es?”. Pero la realidad que he observado es que las empresas y profesionales optimizan muy poco su trabajo y su tiempo. Algo vital cuando eres pequeño.

Es decir, lo que se encuentra en un MBA (Por cierto que no conozco a ningún arqueólogo con un MBA). Podríamos seguir, y os animo a ello en los comentarios, porque puede ser interesante. Y realmente todavía no he mencionado ningún conocimiento relacionado estrictamente con la Arqueología.

Faltan muchos conocimientos relacionados con la gestión de un negocio, de cualquier negocio. Evidentemente en la facultad nadie aprende todas esas cosas (Ojo, ni los arqueólogos, ni los dentistas, arquitectos, abogados…), pero una vez que nos incorporamos al mercado de trabajo, desconocerlas es muy peligroso.

Como arqueólogos debiéramos ponernos las pilas en este sentido y mejorar mucho nuestro nivel en todas estas áreas (y alguna más).

¿Que opináis?

8 comentarios:

  1. Buenas noches, estamos completamente de acuerdo con lo que comentas. Nosotros estamos dando los primeros pasos para crear una empresa y grgrgrgrgr... no sabemos nada de sociedades, impuestos, papeles, bla, bla, bla... y de lo primero (formación propiamente sobre arqueología) poco ha cambiado :_( En nuestro caso la formación nos la hemos dado de modo nosotros a base de trabajo de campo, cursos, posgrados, máster...

    Un saludo.

    P.D. Muchas gracias por tu blog.

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    1. Gracias por vuestro comentario. Que conste que a mi me paso lo mismo en su momento, hace ya unos cuantos años, así que os comprendo bien. Pero una empresa de Arqueología, no deja de ser un negocio, así que gestionarlo bien es fundamental. Lo malo es que a eso no te enseñan. Puedes delegar temas como la fiscalidad o la contabilidad, pero no la gestión comercial, o la de proyectos, así que no queda otra que ponerse al día. También es cierto que en esas materias hay mucho camino andado ya, y casi todo está inventado.
      Suerte con la empresa. Por cierto, si os puede servir de algo mi ayuda, enviadme un mail (cmart3000@gmail.com). Quizá haya cosas en las que os pueda ayudar, y cuando se arranca, todas las ayudas son pocas...

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  2. Estoy de acuerdo, muy buena reflexión. Hoy en día hasta en los ciclos de formación profesional dan técnicas de autoempleo, marketing,ventas, gestión, etc. etc. cosas que en las carreras no te dan. El aprendizaje lo tienes que ir haciendo a lo largo de los años gastandote mucho dinero (y mucho tiempo) en cursos y master o bien trabajando gratis... Y sin estos "complementos" de formación es más difícil todavía encontrar trabajo.

    Saludos,

    Cristina Bravo

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    1. Bueno, es habitual, y no solo en Arqueología. La tan desprestigiada figura del becario en las empresas es eso, una forma de conseguir formación y experiencia. La que no obtienes en la Universidad (pero esa es otra historia...)

      Sí es cierto que hay un aprendizaje que no encontrarás en ninguna parte, más que en la práctica real, una mezcla de conocimiento desde la realidad y experiencia de vivir las situaciones posibles.
      En muchas empresas jovenes (no de nuestra área, lamentablemente), que lo han comprendido utilizan la figura del mentor, alguien externo a la empresa, con mucha experiencia, que te puede guiar y aconsejar, desde una perspectiva neutra, ya que no es miembro de la empresa, y desde una experiencia que tu no tienes.
      De todas formas el primer paso es siempre comprender que se necesita esa formación, que no siempre se comprende...

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  3. Muchas gracias César, te tomamos la palabra. Esperamos que no te arrepientas, jejejjee...

    Un saludo.

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    1. Como decía, cuando se empieza, todas las ayudas son pocas, así que, cuando queráis... Y tranquil@, que no me arrepentiré... :)

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  4. Un blog muy interesante. Lo voy a publicar en el mío, y lo voy a visitar a menudo. Vale la pena tenerlo a mano. :)

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  5. Gracias Oriol. A tu disposición. Si nos pasas el link de tu blog, lo visitaremos también. Un saludo

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