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Habíamos quedado en que éramos (somos) empresas del conocimiento, y que por lo tanto éste es un valor importante.
De hecho es nuestro valor fundamental. Sin él apenas aportamos nada.
Y tanto si nuestro contratante es una fundación, como una Administración pública, o una empresa privada, promotora de una obra civil (sí, en este caso también), nuestra función es generar conocimiento
Cualquier empresa tiene un valor de mercado, compuesto por la suma de sus valores en diferentes áreas.
1.
Capital
financiero: La capacidad económica de financiar sus operaciones.
2.
Capital Intelectual:
compuesto a su vez por:
·
Capital
humano: Son las capacidades para proporcionar soluciones, de los individuos
de una organización.
·
Dentro de esta categoría se encuentran las
capacidades individuales y colectivas, la experiencia, el conocimiento, las
destrezas y las habilidades especiales de las personas.
·
Capital estructural:
Son las capacidades necesarias para responder a los requerimientos de mercado. Dentro
de esta categoría se encuentra el know-how, el diseño de productos y servicios,
el conocimiento acumulado y su disponibilidad, las metodologías y la cultura
propia de la organización
·
Capital relacional:
Dentro de esta categoría se encuentran las marcas, los clientes y su lealtad,
la reputación de la organización, las relaciones establecidas.
Cualquier
empresa que quiera mantenerse y ser competitiva tiene que fortalecer estas
áreas. Las empresas de Arqueología al ser empresas de servicios del conocimiento
deben cuidar al máximo las que caen dentro del capital intelectual.
¿Cómo se
trabajan y fortalecen éstas áreas?. Mediante la Gestión del Conocimiento.
La GC es
materia a la que en muchas empresas de diferentes sectores han dedicado dinero
y esfuerzos, conscientes de la importancia que tiene para ellos.
Ya estoy
oyendo las críticas… Hombre eso está bien para empresas grandes, con muchos
empleados, pero es que la mía somos tres y contratamos gente según el trabajo
que tenemos. Eso no es para nosotros.
Pues sí, también es para las empresas pequeñas.
El trabajo arqueológico es en gran medida conocimiento. Se generan ofertas, datos
en las intervenciones, informes, documentos, fichas, planos, imágenes, etc…, y todo
esto debe convertirse en conocimiento útil (algo que no siempre ocurre):
·
Para la empresa:
Para optimizar procesos, y metodologías, aprender, conocer su mercado, formar a
sus miembros (sobre todo a esos que se incorporan cuando hay trabajo).
·
Para
reutilizar: En proyectos posteriores.
·
Para
generar conocimiento sobre el pasado: Y no solo datos e informes
descriptivos de intervención.
·
Para
tomar decisiones en la gestión del patrimonio: De inversión, conservación,
gestión, puesta en valor, etc…
·
Para la
sociedad: A través de la difusión de ese conocimiento, adaptado.
De nuevo oigo
las voces… “Es que eso es caro y nosotros somos una empresa pequeña…”. En
absoluto, de hecho, muchas herramientas son gratuitas. Es más importante
disponer de un buen modelo conceptual.
En sucesivos
post hablaré de modelos, detallando un poco más, pero en esencia, se trata de crear,
capturar, gestionar e interrelacionar informaciones que se generan en las diferentes
capas en las que trabajamos. Esa interrelación y las preguntas que nosotros le
hagamos al sistema, crearán conocimiento.
Implantar en
las empresas y profesionales de la Arqueología y Gestión del Patrimonio, modelos
y sistemas de gestión del conocimiento es la base para optimizar el trabajo, y
crecer como profesionales.
Sin esto nunca
saldremos de la competitividad basada en precios bajos.
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